lunes, 9 de febrero de 2009

Pijamas superficiales

A pesar de que confieso no haber leído todavía la novela de John Boyne, El Niño con el Pijama de Rayas (The Boy In The Striped Pyjamas), la película del mismo nombre dirigida por Mark Herman me dejó varias sensaciones que no me motivan a leer el libro.
La trama nos introduce a la vida de Bruno, un niño alemán hijo de un soldado nazi durante la Segunda Guerra Mundial. El pequeño debe mudarse con su familia a las afueras de Berlín para que su padre pueda controlar de cerca uno de los tantos campos de concentración que sirvieron para matar a los judíos. Bruno conocerá así, a través de una reja de por medio, a un niño de su edad, Shmuel, quien está preso dentro del campo de concentración.
El primer error del filme es que está hablado en inglés, la película pierde toda la fuerza que podría haber tenido si los personajes hablaran en alemán (un idioma mandado a hacer para el autoritarismo), y así, de entrada, la cinta aleja al espectador, con personajes que lucen falsos y huecos desde su manera de hablar.
Sin embargo, este error podría pasarse por alto si el guión fuera sólido y convincente, si en verdad pudiéramos creer lo que estamos viendo en pantalla. El principal problema es que este filme confunde la ingenuidad casi con la estupidez, ya que el personaje de Bruno es un niño de ocho años que no sabe nada de lo que ocurre a su alrededor, un pequeño totalmente alejado de su realidad y esto resultaría creíble tal vez si fuera menor, o si no estuviera rodeado de un familiar que vive día a día la guerra; además la actuación de Asa Butterfield como Bruno no resulta conmovedora. El mundo de fantasía de este niño no está bien desarrollado como para que el espectador le conceda su total desconocimiento de lo que sucede a su alrededor, lo que lo termina convirtiendo en un personaje superficial más que ingenuo.
La Vida es Bella de Roberto Benigni sí fue una gran clase de cómo retratar un tema tan difícil bajo el prisma de la ingenuidad, ver un problema como un juego, y apartar de esta manera a un niño de cuatro o cinco años (más pequeño que Bruno, lo cual hace comprensible la incomprensión) del drama que vivieron los judíos. Mientras que el filme de Benigni conmueve a muchos hasta las lágrimas, éste es frío y la relación entre los dos pequeños no llega a ser tan fuerte como la de padre-hijo de La Vida...
Como lo mencionaba anteriormente, las actuaciones no son sólidas, terminan por perderse en un drama poco creíble, en un guión poco entrañable y falto de profundidad en un tema tan complejo, además hay que ser demasiado condescendientes para poder creer los hechos que se narran.
La cinta tampoco destaca en aspectos como fotografía o dirección, ya que es un filme realizado aparentemente con pocos recursos y que se desarrolla en dos o tres locaciones, además de no haber gran lenguaje cinematográfico a través de la cámara.
Volviendo a la trama, el filme trata de salvarse con un golpe final que deje helado al espectador, sin embargo no es suficiente para rescatar a la cinta de sus vacíos, primero porque resulta increíble y segundo porque quiere ser castigador con aquellos que se merecen aprender una lección.
El Niño con el Pijama de Rayas muestra que es difícil atreverse a contar historias tan crudas desde una perspectiva sutil e ingenua, ya que se corre el riesgo de acabar en la superficialidad como en este caso y la historia del cine nos ha mostrado que películas como la Lista de Schindler o El Pianista lograron grandes resultados al no tratar de suavizar lo que sucedió con los judíos. En este caso, la óptica infantil no funciona porque la ingenuidad se confunde con estupidez, al contrario de La Vida es Bella en donde ignorar un problema no significaba su desconocimiento, solamente la evasión para hacer la vida un poco más tolerable antes de que llegara el inevitable final.


CALIFICACIÓN: MALA



2 comentarios:

  1. Creo que tu comenario es abstante acertado.
    Comencé a ver el film y desde que comenzaron a hablar los personajes me extrañé tanto que tuve que parar la película pra buscar una explicación de po qué está hablada en inglés.
    Encontré que es un poco cliché también y muy obvio todo.

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  2. En efecto Juan, es una de las cosas que más me molestó de la película, el idioma además de la ingenuidad que muestra en gran parte del filme. Un saludo desde lo más oscuro y sigue comentando.

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